El Doncel se encuentran dentro de la catedral de Santa María (siglo XI) , en la capilla de San Juan y Santa Catalina, donde está enterrada toda la familia Vázquez de Arce.
Pertenecían a la pequeña aristocracia civil de Sigüenza.
La familia Vázquez de Arce prefirió servir a los Mendoza, grandes aristócratas de la época, en lugar de servir a los Obispos .
Desde finales del siglo XV, el Doncel de Sigüenza, Don Martín Vázquez de Arce descansa en este lugar y, su sepulcro, es símbolo del arte funerario medieval. En el centro, se encuentran sus padres, Don Fernando y Doña Catalina, y en los laterales, sus abuelos y su hermano Fernando de Arce, Obispo de Canarias.
Don Martín Vázquez de Arce fue un caballero, comendador de la orden de Santiago y fue asesinado con 25 años por los moros en la guerra de Granada en 1486.
Vivió en Guadalajara, en el Palacio de los Duques del Infando donde aprendió a leer y a escribir, junto a otros jóvenes. De esta manera, podían darle sentido a su vida, además de vida militar que les era impuesta.
En cuanto a la escultura del Doncel, no se tiene claro quien la esculpió. Según los datos recogidos, el estilo de la misma posiblemente sea de finales del gótico o de inicios del renacimiento.
Este sepulcro suscitó el interés de distintas personalidades, a partir del siglo XIX y, poco a poco, se fue quedando con el nombre de el “Bello Doncel” .
Es la única escultura que se encuentra en esa posición dentro de la capilla, y es que, el Doncel, quiso ser esculpido leyendo y meditando, esperando a la resurrección.
Como se mencionó antes, Don Martin Vázquez de Arce, combatió en la guerra de Granada. Muchos de los cristianos que acompañaban al Duque murieron, entre ellos, el Doncel, secretario del Duque y Juan Bustamante, criado del Cardenal. Esto sucedió cuando cruzaban una acequia (la Acequia Grande), abrieron las compuertas y el agua arrasó con todo lo que encontró a su paso.
El apodo “Doncel”, por lo que se cuenta, se lo puso un general por un comentario que hizo, – ¡Qué Doncel! – y, se quedó con ese apelativo, pero estaba casado. No se sabe el nombre de la mujer pero si el de su hija, Doña Ana de Arce y Sosa.
Posiblemente, vivió en la Casa del Doncel (ver imagen), propiedad de los Vazquez de Arce y en la actualidad pertenece a la universidad de Alcalá de Henares.
Se han conjeturado sobre el estilo y el autor del Doncel, pero se considera una obra anónima.
Y, ¿qué lee el Doncel de Sigüenza? un manuscrito en castellano ya que, la baja nobleza leía traducciones, poesía de carácter amoroso (cancioneros), un evangelio (oras) o tratados caballería.
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