VALLE DE PINETA | ASCENSIÓN AL BALCÓN DE PINETA, GLACIAR DE MONTE PERDIDO E IBÓN DE MARBORÉ

«Glaciar de Monte Perdido, el más grande junto con el de la Maladeta-Aneto»

Un año después, volvemos a ponernos las botas para seguir explorando el Pirineo aragonés. El objetivo siempre fue el Glaciar de Monte Perdido pero el año pasado, al poco de llegar al refugio de Góriz, se nos complicó bastante la ruta debido a una gran tormenta (o más bien, una tormenta tras otra).

No pudimos quedarnos en el refugio por qué estaba completo, y poner la tienda sobre mojado, arriesgándonos a que apareciesen nuevos torrentes de agua hizo que tuviésemos que regresar a la Pradera de Ordesa.

Sin embargo, tenemos que decir que la primera toma de contacto en los Pirineos, ¡fue brutal!

En el siguiente enlace podéis leer la publicación de la ruta que realizamos en Ordesa: VALLE DE ORDESA | RUTA A LA COLA DE CABALLO Y SUBIDA AL REFUGIO DE GÓRIZ

ORGANIZAR LA RUTA

«Pasado el bosque de hayas comienza la subida zigzagueante entre las Cascadas de La Larri».

Si buscáis en internet, la ruta que os va a salir es la que llega hasta el Balcón de Pineta. Nosotros os recomendamos que “trasteéis” en la web de Sobrarbe Pirineos – Geoparque Pirineos, dónde encontraréis mucha información sobre las rutas de esta comarca y los tracks de cada una de ellas.

En este caso, la ruta que realizamos es la que llega hasta el Balcón de Pineta, desde donde se puede ver el glaciar y el Ibón de Marboré: PN6 Balcón de Pineta (PDF descargable y el track de la ruta haciendo clic aquí o en PN6).

ROPA Y MOCHILA – QUÉ LLEVAR Y QUÉ PONERSE EN CADA ÉPOCA DEL AÑO

  • Verano: en la misma publicación del Valle de Ordesa tenéis recomendaciones sobre qué ropa ponerse en verano, qué llevar en la mochila y en que orden colocar todo.
  • Invierno: cuando me fui a Noruega ártica escribí una publicación donde os cuento como me organicé y el equipo que me llevé (aplicable también para las rutas de montaña en invierno): ROPA ADECUADA | EQUIPO ÁRTICO: AL MENOS 3 CAPAS

DÓNDE DORMIR Y DÓNDE APARCAR

  • Si no queréis gastaros mucho dinero os recomendamos el Camping Pineta (en la misma página web informan sobre la ocupación diaria. No es necesario reservar).
  • A 10 minutos en coche se encuentra el parking de Pineta donde comienza la ruta. Eso sí, es de pago el parking: 3 € por todo el día.

QUÉ DEBÉIS SABER ANTES DE DECIDIR SI HACER ESTA RUTA

1. Los glaciares de los Pirineos se encuentran en las cumbres más altas y lugares de difícil acceso.

2. Para llegar hasta el Glaciar de Monte Perdido tendréis que mentalizaros, ya que son 1.215 metros de desnivel. Y no da tregua.

3. No es una ruta fácil, no es una ruta cómoda y no es recomendable si tenéis dolores en las articulaciones.

4. Tampoco es recomendable si tenéis vértigo pero…

¡PERO! Como ya sabéis, esto depende de cada un@ y el que algo quiere, algo le cuesta.

A nosotros desde luego, si nos mereció la pena (y os lo dice una con artrosis y otro con una prótesis de cadera).

SENSACIONES CUANDO ALCANZAMOS NUESTRO OBJETIVO

Después de 6 horas y media de durísima ascensión por el Circo de Pineta, con dolor en los gemelos, en las rodillas y la espalda, llegamos al Balcón de Pineta. Giramos la cabeza a la derecha y contemplamos, impresionados, el Glaciar de Monte Perdido anclado a la montaña.

Volvimos a girar la cabeza a la izquierda y observamos el Valle de Pineta.

Pensar que hace 65.000 años todo lo cubría una gran masa de hielo con más de 600 metros de espesor, y que esa gran masa se movía rasgando las laderas (apreciable en las zonas más altas)… imaginar el sonido del hielo del glaciar, crujiendo y desplazándose ladera abajo, es un regalo para el alma y para los sentidos. Y más, sabiendo que los glaciares que quedan en los Pirineos tienen los años contados.

De ahí nuestro afán por llegar a verlos.

Nos tomamos nuestro tiempo para fotografiar el glaciar, sin dejarnos ningún detalle.
Continuamos explorando la zona. Andamos entre las morrenas del glaciar (algo fascinante) y tres cuartos de hora más tarde, llegamos hasta el Ibón de Marboré donde dimos por terminada nuestra pequeña expedición.

«Ibón de Marboré»

Nos esperaban casi 4 horas de bajada, pero antes de partir, paramos un momento frente al glaciar y le dije a mi padre:

– Papá, míralo bien que ya no lo vamos a volver a ver.


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