Astorga, capital de la maragatería, paso para peregrinos, famosa por la industria chocolatera, el Palacio episcopal de Gaudí y su catedral. Pinta bien, ¿verdad? 😉
En un día se puede visitar el casco histórico, pero si de verdad queréis disfrutar de Astorga os recomendamos pasar dos días.
Astorga o Astúrica Augusta se remonta a la época romana (en el año 14 d.C), cuando Octavio Augusto, el heredero de Julio César tras el fin de las guerras astures y cántabras, ordenó fundar una ciudad en la confluencia de los ríos Tuerto y Jerga. Astorga sería así un cruce de caminos desde las vías romanas que comunicaban con el Imperio, al Camino de Santiago y la Vía de la Plata.
> Más información sobre Astúrica Augusta, aquí.
¿Donde comenzar la visita?
Os recomendamos el hotel donde nos hospedamos, el Hotel Gaudí, situado justo frente el Palacio episcopal y un buen punto de partida para comenzar la visita. El restaurante del hotel es uno de los más distinguidos de Astorga, además podréis bajar a tomar un cóctel al bar del hotel con vistas al palacio, ¡todo un lujazo!
Si podéis, probad el típico cocido maragato. Es el plato tradicional de la Provincia de León.
Surgió como un cocido típico entre los ganaderos y agricultores. Al ser una comida completa, podían hacer frente a los días de duro de trabajo y frío en el campo.
El Cocido Magaragato se come al revés; primero la carne, seguido de los garbanzos y al final la sopa. Además también se puede combinar con natillas y bizcocho maragato.
Historia e ingredientes del Cocido Maragato, aquí.
Palacio episcopal de Gaudí: se construyó como residencia del obispo de Astorga, Joan Baptista Grau i Vallespinós, de origen catalán (dicho obispo admiraba a Gaudí).
Simultáneamente, Gaudí estuvo trabajando en sus otras dos famosas obras: la Sagrada Familia y el Parque Güell. Así que, lo que hizo fue diseñar el proyecto del Palacio de Astorga.
Aunque la construcción del palacio se adjudicó a Policarpo Arias Rodríguez (astorgano). En la obra, Gaudí decidió emplear a obreros y albañiles catalanes hasta la muerte del obispo, cuando comenzaron las disputas. A partir de ese momento decidieron recortar el presupuesto y modificar el proyecto de Gaudí.
La obra no concluiría hasta la década de los 60.
Las entradas se pueden comprar con antelación en la página web del palacio. Nosotros las compramos on line pero cuando llegamos allí tampoco había demasiada gente. Si las compráis el mismo días no creo que tuvieseis problemas para acceder.
Catedral de Astorga: declarada bien de interés cultural (BIC), es de estilo gótico tardío. Es tal su altura que se ve desde la carretera, antes de entrar a Astorga. Es una de las catedrales más curiosas que he visitado, posee una fachada con retablo pétreo barroco. Espectacular, sin duda.
En su interior destaca el retablo Mayor también de estilo barroco de Gaspar Becerra, obra culmen del Renacimiento Español y la sillería renacentista del coro.
Y llegamos a la parte más dulce de esta publicación, ¡el chocolate!
¿Porqué es tan famoso el chocolate de Astorga?
La tradición chocolatera en Astorga se remonta al siglo XVI, cuando el conquistador Hernán Cortés vuelve a España tras el periodo de colonización en centroamérica.
Fue en 1545 cuando el chocolate comenzó a tomar protagonismo en Astorga, ya que Hernán Cortés lo ofreció como dote en el acuerdo de casamiento de su hija, María Cortés de Zúñiga, con el el heredero marquesado de Astorga, Álvaro Pérez Osorio.
> Si queréis saber más, clic aquí.
No podéis iros de Astorga sin pasar antes por la Chocolatería La Cepedana, donde además de souvenirs encontrareis chocolate artesanal con mucha historia.
Si os gusta Castilla y León tanto como a mí, la guía de Anaya Touring es muy completa. Yo siempre me la llevo en mis escapadas por la Comunidad Autónoma.
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Donde Finaliza el Norte 